Ball Rescuer nace de una casualidad. Fue un día que parecía un típico partido de padel.
Pero ese día uno de mis compañeros eventuales nos mostró, muy orgulloso, lo que él llamó una gran innovaciónpara no gastar casi dinero en pelotas nuevas.
Y la realidad es que el invento tenía 40 años de antigüedad...
Desde ese momento mi obsesión por descubrir un método mejor mejor fue abrumadora.
Mi historia puede servir para otros, que como yo, hemos sido niños retraídos y de pobre autoestima. En mi caso probablemente por haber sido educado bajo las órdenes de un padre excesivamente severo. El éxito de Ball Rescuer demuestra que, pese a todo, se debe confiar en uno mismo. Creo firmemente que todos podemos convertir una idea en un proyecto productivo, personalmente motivador y útil para la sociedad.
Soy Gabriel Gaviña, y te cuento la historia brevemente en el vídeo.
El equipo de Ball Rescuer lo formamos 5 personas. Ninguno de nosotros tiene alma de empresario, asique nuestro inicio ha sido un poco "a instinto" y buena intención :)
Nuestro Objetivo
Te lo resumimos en los siguientes 3 puntos:
Puedes ahorrar dinero
El reto inicialmente fue conseguir que los practicantes de padel y tennis pudieran ahorrar dinero al tener que comprar menos pelotas.
Sin duda podemos decirte que usando Ball Rescuer ahorrarás......
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Eres más ecologico
Pero pronto nos dimos cuenta de que había algo todavía más importante que nuestro invento podía contribuir a resolver.
Y es el aspecto Ecológico. En el mundo se tiran a la basura cada año más de 1000 millones de pelotas.
Si cada practicante dispusiera de un Ball Rescuer, el consumo de pelotas se reduciría en un 90%, pasando de 10 millones a 1 millón al año en España.
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Mejora tu rendimiento
Y por supuesto el Ball Rescuer puede hacer que tu práctica tenga continuidad. Que sea coherente. Jugar con el bote muy diferente de un partido a otro hace que no tengas ni la mitad del rendimiento deseado de tu entrenamiento (o partido).
Si comparas Ball Rescuer con otros presurizadores
Es el más ecológico, ya que usa el mismo bote de bolas que has comprado.
Es el más ligero. Ball Rescuer sólo pesa 145 gramos y ni te enteras que está en tu bolsa.
Es el de mejor precio. Nuestro precio es el mejor del mercado y da la posibilidad a cualquier bolsillo.
Ball Rescuer puede
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Jose
Alma mater del proyecto. Gerente de la empresa e incansable aporte de idea.
Gabriel
Aporto varias décadas de deporte con las "pelotita amarillas" y estoy detrás del mantenimiento informático.
Paula
Resuelve "a velocidad de vertigo" todas las duda/problemas que los clientes pueden encontrar en el momento de usarlo.
Jaime
Pieza clave en el armado, logística/envíos y mantenimiento del Ball Rescuer.
Malex
Ball Rescuer® lo integramos dos personas amantes de los deportes de raqueta que creemos que, practicando lo que más nos gusta, no deberíamos contribuir a deteriorar todavía más el bonito planeta en el que vivimos.
Por eso no solo hemos creado Ball Rescuer como herramienta para alargar la vida útil de las pelotas, sino que además, con una buena parte de los beneficios obtenidos por su venta, vamos a recoger las bolas inservibles (al final de su ciclo de represurización) y las vamos a volver a utilizar para otra cosa, evitando así que se queden en los ecosistemas, donde tardarían hasta 2.500 años en descomponerse. Los usos de las bolas recogidas serán:
• Insonorización de aulas en colegios. • Fabricación de pistas deportivas con base de caucho. • Fabricación de ropa y calzado.
En España se consumen unos 10.000.000 de pelotas de tenis y pádel al año. En todo el mundo unos 500 millones. A largo plazo, si cada practicante dispusiera de un Ball Rescuer, el consumo de pelotas se reduciría en un 90%, pasando de 10 millones a 1 millón al año en España. Además, con nuestro sistema de recogida, lograremos que ese millón de bolas no acabe en los vertederos, quemándose sin control o contaminando suelos y acuíferos.
Para obtener más información de nuestro Plan, pincha más abajo enleer másy obtendrás todos los detalles para colaborar con nosotros si ese es tu deseo.
Creemos firmemente que la economía de mercado debe ser sostenible y que el beneficio económico no debe estar reñido con el cuidado de nuestro valioso entorno natural.
