Nuestra Historia

Ball Rescuer nace de una casualidad

Fue un día que parecía un típico partido de padel. 

Pero ese día uno de mis compañeros eventuales nos mostró, muy orgulloso, lo que él llamó una gran innovación para no gastar casi dinero en pelotas nuevas.

Y la realidad es que el invento tenía 40 años de antigüedad...

Desde ese momento descubrir un método mejor fue una obsesión.

Seguramente mi historia puede servir para otros, que como yo, hemos sido niños retraídos y de pobre autoestima. En mi caso probablemente por haber sido educado "bajo las órdenes" de un padre excesivamente severo. El éxito de Ball Rescuer demuestra que, pese a todo, se debe confiar en uno mismo. 

Sin duda, todos somos capaces de convertir una idea en un proyecto productivo, personalmente motivador y útil para la sociedad.

Soy Gabriel Gaviña, y te cuento la historia brevemente en el vídeo.