Cada semana nos escriben personas preguntándonos o poniendo en duda la efectividad de los presurizadores de pelotas de tenis y pádel, y siempre les contestamos lo mismo:
depende de qué tipo de presurizador, de cómo lo uses y del estado previo de las bolas
Porque precisamente estas son las tres claves que determinan la efectividad de un buen presurizador de pelotas. En esta entrada pasamos a explicar la primera de las claves, las otras dos las trataremos en publicaciones posteriores por ser más complejas:
tipos de presurizadores:
Para simplificar, diremos que existen dos grandes tipos de presurizadores: los roscados, que funcionan comprimiendo el aire de un envase ciego sin válvulas, y los que utilizan un hinchador manual para añadir presión a través de un válvula instalada en la tapa.
Primera parte del vídeo demostrativo de por qué los presurizadores que no llevan válvula de inflado no funcionan bien para recuperar la presión interna de las bolas entre partido y partido.
Bromas aparte de la fotografía, lo decimos en serio: este tipo de presurizadores, al trabajar a bajas presiones del rango 14-16 psi no añaden presión al interior de la bola y por tanto a lo único que ayudan es a que la bola no se degrade más dejándola en la bolsa sin presurizar. Son baratos, pues cuestan del orden de 20 €, pero no te engañes, si tu nivel de pádel o tenis es bueno o aspiras a que sea bueno en un tiempo, es una inversión perdida. De ahí las quejas que recibimos de muchos usuarios de este modelo de presurizador diciéndonos que no funcionan y pensando que cualquier otro dispositivo tampoco lo hará.
Sin embargo, el otro tipo de presurizadores, los que tienen una válvula en la tapa para añadir aire a través de ella, sí que funcionan si se utilizan bien, pues al trabajar en una rango de presión de 30 psi, sí que añaden presión al interior de la bola a través de los poros del propio caucho:
1 comentario
Hola puedo usar un pote de la marca zusset pádel elite con el presurizador? Es compatible?